
Kinesiología y terapia ocupacional
La kinesiología y la terapia ocupacional son dos disciplinas que, trabajando en equipo, pueden mejorar la autonomía y la calidad de vida de las personas mayores. No se centran solo en "ejercitar", sino en recuperar funciones, prevenir caídas y facilitar las actividades de la vida diaria con seguridad.
¿Qué hace cada disciplina?
- Kinesiología: evalúa movilidad, fuerza, equilibrio y marcha. Propone ejercicios y maniobras para mejorar la función física y la tolerancia al esfuerzo.
- Terapia ocupacional: entrena actividades de la vida diaria (vestirse, alimentarse, higiene), adapta objetos y entornos y fomenta la participación social.
Beneficios esperables
- Prevención de caídas: mejor equilibrio y estrategias seguras para desplazarse.
- Mantenimiento de fuerza y flexibilidad: clave para levantarse de la cama o de la silla.
- Autonomía en tareas cotidianas: comer, asearse, vestirse con menos ayuda.
- Confianza: afrontar los miedos (como volver a caminar tras una caída) con acompañamiento profesional.
Así puede ser una sesión
- Evaluación inicial: antecedentes, objetivos personales y chequeo de seguridad.
- Trabajo guiado: ejercicios de movilidad, equilibrio, respiración, entrenamiento de marcha y práctica de tareas funcionales (por ejemplo, abotonar una prenda o usar utensilios).
- Tareas para el hogar: una rutina breve y realista para continuar entre sesiones.
- Revisión: se ajusta el plan según avances y tolerancia.
El rol de la familia
- Acompañar sin sobreproteger: ofrecer apoyo físico si es necesario, pero permitiendo que la persona haga lo que puede por sí misma.
- Hogar seguro: retirar alfombras sueltas, mejorar la iluminación, colocar barras en baño y near cama si se indica.
- Constancia: pequeñas rutinas diarias son más efectivas que esfuerzos esporádicos.
Señales para consultar
- Caídas recientes o miedo a caer.
- Dificultad para levantarse de la cama o de la silla.
- Dolor que limita la movilidad.
- Cambios en la memoria o en la atención que afectan la independencia.
El objetivo no es "ganar medallas", sino vivir mejor y con más seguridad. El plan siempre debe ser personalizado y respetar el ritmo de cada persona. Ante dudas, consulte a profesionales habilitados.